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Etiqueta: caries

¿POR QUÉ SANGRAN LAS ENCÍAS?

A veces nos sorprendemos encontrándonos con un pequeño sangrado en la boca: al cepillarnos, al comer, o, en ocasiones, sin motivo aparente… Y nos hemos preguntado: ¿Por qué me sangran las encías? Y es importante conocer que este hecho, aunque nos pueda parecer normal, no lo es: las encías sanas no sangran

Causas del sangrado gingival

  • Presencia de placa dental, generalmente asociada a una higiene oral insuficiente.
  • Mal posición dentaria o mal oclusión.
  • Factores sistémicos, como cambios hormonales producidos en el embarazo o la pubertad.
  • La diabetes y otras enfermedades como anemia o hepatitis.
  • Factores genéticos.
  • El consumo de determinados fármacos.
  • Prótesis dentales mal colocadas.
  • Uso de ortodoncia fija.
  • Estrés.
  • Bruxismo.
  • Cuando existe enfermedad periodontal es habitual que, además del sangrado, aparezcan otros síntomas como: el enrojecimiento de las encías, sensibilidad dental, recesión de encía o mal aliento debido al sarro acumulado.

Recomendaciones

  • Lo más importante para evitar la aparición del sangrado de encías y la enfermedad periodontal es la prevención mediante sencillos hábitos como:
  • Cepillar correctamente los dientes, evitando el cepillado agresivo y siempre en sentido vertical. Recomendamos un cepillo de cerdas suaves o medio para no dañar las encías.
  • Utilizar hilo dental o cepillos interproximales para llegar a aquellas zonas a las que no se puede llegar con el cepillo.
  • Utilizar colutorios durante la higiene bucal.
  • Limpiar la lengua. Aquí se ocultan el 70% de las bacterias de nuestra boca.
  • Una dieta saludable ayuda a tener una correcta salud bucodental y general, evita el consumo excesivo de azúcar y bebidas carbonatadas.
  • Evitar el tabaco.
  • Visitar al dentista cada seis meses y realizar al menos una limpieza dental anual. Pide cita para revisión ahora.

 

¿CÓMO CUIDAR MI SALUD ORAL DURANTE LA EPIDEMIA DE COVID-19?

CEPILLO DENTAL

Constituye un medio ideal para el crecimiento de microorganismos especialmente en ambientes cálidos y húmedos. Podemos controlarlo con las siguientes pautas:

Aclarar muy bien y eliminar el exceso de agua tras su uso.
Coloca tu cepillo en posición vertical para facilitar su secado.

Evitar la contaminación cruzada, para ello, no colocaremos los cepillos de la
unidad familiar juntos ni tampoco usaremos la misma pasta de dientes.
Cambia tu cepillo de dientes o el cabezal del cepillo eléctrico si has padecido covid-19 o lo sospechas.
Procura tirar el capuchón del cepillo de dientes y no ponerlo tras su uso, de esa manera se minimiza el ambiente húmedo y por lo tanto la proliferación de virus y bacterias.
No compartas nunca tu cepillo de dientes.
Mientras dure la epidemia del coronavirus, se recomienda desinfectar su cepillo de dientes cada día, lo sumergimos durante 5 minutos en povidona yodada al 0,2%, agua oxigenada al 1% o en una solución de lejía con agua (10 mm de lejía por litro de agua). La lejía debe poner que es apta para la desinfección y el consumo humano. Enjuagamos el cepillo con abundante agua y dejamos secar.

LIMPIEZA INTERPROXIMAL Y LIMPIEZA LINGUAL

Debemos limpiar muy bien los espacios interproximales, que son los espacios entre los dientes.

Usando seda o hilo dental, cepillos interproximales e irrigadores conseguimos llegar donde el cepillo de dientes no llega.
No olvides limpiar tu lengua para evitar la proliferación de los microorganismos. Puedes usar tu cepillo de dientes o un limpiador lingual.

ENJUAGES O COLUTORIOS BUCALES

El uso de colutorios ayuda a disminuir los microorganismos presentes en la cavidad bucal.

Es recomendable usar colutorios de CPC al 0.05% de uso diario. Además, ahora en tiempos de pandemia, parece que los enjuagues de agua oxigenada al 1% o con povidona yodada al 0,2% o CPC 0,12% puede ayudar a disminuir la carga viral, no obstante, faltan estudios científicos que lo puedan avalar.
Usaremos el colutorio haciendo gárgaras dos o tres veces al día tras el cepillado durante un minuto.

Si tenéis cualquier duda, no dudéis en llamar al teléfono de urgencias de CLÍNICA DENTAL AIRAM, estaremos encantadas de atenderos. Telf.: 626 24 19 82.

CARIES DENTAL

¿QUÉ SON LAS CARIES Y CUÁLES SON LOS SINTOMAS?

Las caries son zonas dañadas de forma permanente en la superficie de los dientes que se convierten en pequeñas aberturas u orificios. Las caries se producen a causa de una combinación de factores, como bacterias en la boca, ingesta frecuente de bebidas azucaradas y limpieza dental deficiente.

Si no se tratan, las caries pueden extenderse y afectar capas profundas de los dientes. Pueden provocar dolor de muela intenso, infecciones y pérdida de dientes. Las mejores medidas de protección contra las caries dentales son las consultas regulares al dentista y los buenos hábitos de cepillado y uso del hilo dental.

¿CÓMO SABER SI TENGO CARIES?

Sólo tu dentista puede determinar con seguridad si tienes una caries dental. Las caries se desarrollan debajo de la superficie del diente, donde no puedes verlas. Cuando tomas alimentos que contienen carbohidratos (azúcares y almidones), las bacterias de la placa dental los consumen y producen ácidos que destruyen el diente. Con el tiempo, el esmalte dental comienza a desmineralizarse y así se forma una caries (se reblandece el diente).

Síntomas de la caries dental:

  • Molestia o dolor. Es el síntoma más conocido y el más evidente. Las dolencias siempre nos muestran la existencia de un problema, sobre todo cuando persiste y va aumentando en intensidad. Si sientes molestias en algún diente o muela, con dificultades a la hora de morder o masticar, no lo dudes, haz una visita al dentista. Hay que decir que cuando una muela duele a causa de una caries, es por que es demasiado profunda y está cerca o afectando al nervio. Podemos decir que “hemos llegado tarde”, posiblemente el tratamiento no será un simple empaste, habrá que tratar el nervio dental, lo que llamamos endodoncia (matar el nervio)

 

  • Pérdida o rotura del diente. Es otro de los signos más señalados como desencadenante de caries dentales. Las caries pueden hacer que el diente pierda consistencia y se rompa al masticar algún alimento con cierta dureza. Como hemos dicho antes, el tejido dentario se reblandece y el diente se puede fracturar con facilidad. Esto también es indicativo de el gran tamaño de la lesión cariosa.

 

  • Sensibilidad dental. Si notamos que nuestra sensibilidad dental se resiente con alimentos fríos o, sobre todo, calientes, puede que estemos ante una caries. La caries destruye el diente y deja expuesto el nervio, por lo tanto, habrá que acudir al dentista a la mayor brevedad posible.

 

  • Cambio de color del diente. Los dientes pueden oscurecerse o amarillear por distintos factores, pero también como consecuencia del inicio de una caries que, al progresar hasta la pulpa, destruye sus tejidos y genera modificaciones en la pigmentación dental, con aparición de manchas oscuras.

 

  • Absceso dental e infección. Cuando la caries progresa y se hace más severa puede provocar la aparición de un absceso o flemón dental. Esto hace más complicado ya que habrá que matar el nervio o incluso hacer la extracción de la pieza.

 

LAS CARIES NO DUELEN. SI NOTAS ALGÚN SÍNTOMA DE LOS MENCIONADOS, ES INDICATIVO DE QUE LA CARIES ES PROFUNDA Y POSIBLEMENTE HABRÁ QUE HACER UN TRATAMIENTO MÁS COMPLEJO QUE UN SIMPLE EMPASTE. ACUDE AL DENTSTA A TUS REVISIONES SEMESTRALES PARA EVITAR QUE UNA PEQUEÑA CARIES PUEDA ACABAR EN LA EXTRACCIÓN DE UN DIENTE.

No dudes en llamarnos cuando tengas algún síntoma y por supuesto, el mejor consejo es que no olvides acudir realizar tu revisión dental.

caries dental

SENSIBILIDAD DENTAL: CAUSAS Y TRATAMIENTOS

¿QUÉ ES LA SENSIBILIDAD DENTAL?

 

Es un dolor breve aunque muy agudo que se produce en una zona de la boca o diente que entra en contacto con un estímulo externo.

Se produce cuando la dentina, que es la capa más interna del diente se queda expuesta y entra en contacto con estímulos térmicos (bebidas o alimentos muy fríos o calientes), químicos (sustancias dulces o ácidas) o táctiles (cepillado de dientes).

La sensibilidad dental es una patología frecuente en adultos de entre 25 y 45 años. Es el dolor dental más frecuente y por el que menos se consulta y se acude al dentista. Se debe tener en cuenta que puede ser el primer síntoma de la existencia de otras patologías más graves que, si se diagnostican tempranamente, pueden ser tratadas de manera efectiva.

 

¿CUALES SON LAS CAUSAS Y EL TRATAMIENTO?

 

Seguro que alguna vez te habrás preguntado, ¿por qué me duelen los dientes? Aquí te damos las 8 causas que pueden provocar tu dolor de dientes.

Como ya hemos explicado, la exposición de la dentina puede ocurrir debido a varios factores:

  • Caries
    1. Tratamiento: Empaste o tratamiento pulpar (nervio)
  • Retracción de encías debido a la edad o al cepillado dental inadecuado
    1. Tratamiento:
      1. Modificación de la técnica de cepillado
      2. Uso de cepillo manual de dureza media, nunca duro.
  • Evitar uso de cepillo eléctrico ya que hace movimientos de rotación y provoca recesión de encías.
  1. Injertos de encías
  • Consumo de bebidas y alimentos ácidos
    1. Tratamiento:
      1. Evitar dieta ácida
      2. Uso de pastas y colutorios con flúor para remineralizar el esmalte
  • Evitar cepillarse nada más ingerir estos alimentos, esperar 30 minutos hasta que se estabilice el PH de la boca.
  • Rechinamiento de dientes
    1. Tratamiento:
      1. Uso de férula de descarga tipo Michigan
  • Cepillarse con una pasta dental muy abrasiva
    1. Tratamiento:
      1. Uso de pastas adecuadas en cada caso y recomendadas por un profesional
  • Enfermedad periodontal, que puede causar la retracción de encías
    1. Tratamiento:
      1. Tratamiento periodontal
      2. Injertos de encía
  • Un diente astillado o roto
    1. Tratamiento:
      1. Reconstrucción de composite
      2. Corona o funda
  • Tratamientos dentales (blanqueamientos, empastes…)
    1. Tratamiento:
      1. Uso de productos específicos para el tratamiento para la sensibilidad dental.

La mejor recomendación que te podemos dar es hacer revisiones periódicas a tu dentista de confianza, ya que solo un profesional puede detectar y tratar la patología de forma eficaz. No esperes a tener sensibilidad dental al frio, al calor o a tener dolor dental más de tres días seguidos. Acude al dentista cuanto antes ya que cualquier problema diagnosticado a tiempo, puede ser tratado de manera más efectiva.

CAMPAÑA DEL COEM EN LA RADIO…

El Ilustre Colegio de Odontólogos de Madrid comienza HOY (por fin) una campaña en radio que titulan «Preocupados por tu salud».

Tal como vengo adelantando hace años, tal como vengo advirtiendo a mis pacientes, y tal  como vengo explicando en mi página web, cada vez es más usual que el diagnóstico te lo de un COMERCIAL, EN LUGAR DE UN DENTISTA.

Cada vez hay mas COMERCIALIZACIÓN, cada vez más «OFERTAS QUE NO LO SON», cada vez más engaños, cada vez se inflan más los presupuestos para que sus EMPRESAS (no clínicas) lleguen a sus objetivos a final de mes. Es una lástima ver como se denigra la profesión y poder hacer tan poco por ella.

Los anuncios de esta campaña se podrán escuchar en los principales programas de Onda Cero, Cadena COPE y Cadena SER.

 

https://www.facebook.com/dentistasCOEM/videos/1905536646154062/

 

ATENTOS PAPIS: 10 ALIMENTOS CON MÁS AZÚCAR DEL QUE PENSAMOS!!!

El Ilustre Colegio de Odontólogos nos advierte, una vez más,  que son precisamente los niños el sector de la población más propenso para sufrir caries dental por un consumo en exceso de azúcares añadidos. Muchas veces pensamos que eso el culpa de las «chuches», pero tenemos aportes de azúcar en muchos más alimentos de los que pensamos.

Os dejamos ciertas recomendaciones en un brevísimo resumen:

 

https://www.facebook.com/dentistasCOEM/posts/1900381576669569

 

DENTISTA INFANTIL: APRENDIENDO DE «LOS MAESTROS»

Porque no todo son «los dientes»

También usamos mucha psicología con los NIÑOS: juegos, disfraces…

Hacemos ODONTOLOGÍA INFANTIL, y lo hacemos como ellos: sintiéndonos niños, cuidando de ellos, porque son nuestras «personitas» más especiales. Y lo hacemos encantados y disfrutando cada día. 

Gracias «Peques» por los buenos ratos y el cariño que nos dais.

Gracias «Papis» por la confianza que nos entregáis. 

 

 

LOS MEJORES Y PEORES ALIMENTOS PARA LA SALUD DE TUS DIENTES

¿Eres de los que se come la naranja a mordiscos? Tal vez deberías tomártela en zumo o cambiarla por manzana. Atento a nuestros siguientes consejos prácticos…

 

Estos son algunos de los alimentos que te recomendamos evitar o moderar:

Golosinas y dulces: la sacarosa o azúcar común es el causante de que las bacterias produzcan ácidos que “disuelven” la materia de nuestro diente. Es el alimento más cariogénico de todos.

También, tenéis que tener en cuenta que la mayoría de las chucherías, tienen textura pegajosa y además se consumen de forma aislada o al final de una comida (como los postres) con lo que esto hace que el riesgo de caries aumente exponencialmente.

Consumimos muchísimo más azúcar del que necesitamos, se puede reducir la cantidad. Si queréis daros un capricho, os recomendamos cepillaros los dientes nada más comerlo, beber agua y tomar chicles o caramelos con xilitol para evitar la proliferación de las bacterias.

Snacks (aperitivos) basados en almidón: son alimentos que normalmente no asociáis con la caries, que se consumen entre horas (bolsa de patatas fritas) y que, aunque su sabor sea más bien salado, es muy frecuente que contengan sacarosa.

Además, algunos de ellos suelen ser bastante duros, con lo que pueden provocaros fracturas dentales, heridas en el paladar como por ejemplo las palomitas, las cortezas, los kikos. ¿A que os ha pasado alguna vez?

Refrescos o zumos industriales: el contenido principal de estas bebidas ya sabréis cual es. El azúcar de nuevo. Las bebidas gaseosas además tienen también diversos ácidos muy agresivos (carbónico, cítrico, fosfórico…) capaces de disolver progresivamente el esmalte dental.

Incluso, como las tomamos mientras estamos haciendo ejercicio (boca seca, respiración oral, tiempo prolongado en contacto con los dientes) aumentará el riesgo de caries y erosión dental.

Cítricos: su ácido puede desmineralizar los tejidos del diente. Es responsable de la erosión del diente por lo que se exponen los túbulos dentinarios (poros que se extienden dentro del diente hacia el nervio) dando por tanto sensibilidad dental.

Si os gusta el zumo de naranja o los cítricos, mejor tomarlos en zumo y con pajita y esperar al menos media hora antes de cepillarlos (por la erosión) o contrarrestar su acidez con un lácteo o agua después de consumirlos.

Fruta deshidratada: ejemplos tan ricos como los orejones, las pasas o las ciruelas en su proceso de desecación aumentan de forma natural su acidez, manteniendo su fructosa (azúcar). Si a esto le añadimos su textura pegajosa, hace que sean también bastante cariogénicos.

Además, la industria les añade azúcar para mejorar su sabor y color lo que les hace aún más enemigos de los dientes si después no nos cuidamos.

Vinagre: el vinagre contiene ácido acético, que provocará el deterioro del esmalte dental. Hay algunos vinagres más dulces que enmascaran este ácido, pero lo contienen igualmente y además tienen azúcares.

Vino: los “taninos” que contiene el vino, son responsables de manchas y tinciones de los dientes. En el vino blanco en cambio están presentes los ácidos.

Alcohol: su efecto no es directo sobre los dientes, pero deshidrata la boca y reduce la capacidad defensiva de la saliva y además suele ir asociado a refrescos azucarados.

 

 

 

En cambio, existen alimentos que nos ayudan a cuidar nuestros dientes como, por ejemplo:

Leche y yogures: todos los productos lácteos son una importante fuente de calcio, elemento indispensable para la reparación del esmalte dental. También contienen fosfatos y vitamina D, lo que aumenta su beneficio sobre dientes y huesos. Eso sí, lo ideal es tomarlos sin azúcar.

Son sustancias básicas, es decir, contrarrestan el efecto de los ácidos en la boca y ayudan frente a la caries y la erosión dental. Es decir, productos derivados exclusivamente de leche animal, no las bebidas vegetales que sirven como sustitutos, como la leche de soja, de avena o almendra.

El queso: es el rey de los lácteos en cuanto a su papel protector de los dientes. Esto se debe a su alto contenido en caseína, una fosfoproteína con capacidad remineralizante, empleada incluso como principio activo frente a la caries en determinadas pastas y geles de recomendación profesional.

Chicles y caramelos sin azúcar y con xilitol: La presencia de cualquier cuerpo en la boca provoca un aumento de la salivación, algo muy beneficioso para lubricar y proteger tanto los dientes, las encías y mucosa ¿Y qué hay mejor para esto? Pues un caramelo o un chicle.

Por supuesto, no debe contener azúcar y sí xilitol. Este edulcorante natural, extraído de la madera del abedul, tiene importantes efectos anticariogénicos y bacteriostáticos, reduciendo las bacterias orales más relacionadas con la caries y disminuyendo la formación de placa bacteriana.

También ayuda a estimular la salivación porque si no estamos bien hidratados, nuestro organismo ahorrará agua y generará menos saliva. Una persona con la boca seca tiene mayor riesgo de presentar caries, enfermedades de las encías o infecciones orales… No nos olvidemos, por tanto, del agua, pero sin gas ni azúcares. Entre 1,5 y 2 litros al día es la recomendación general.

Frutos secos y semillas: Ricos en vitaminas y minerales, entre los que destacan el calcio (almendras, avellanas, pistachos) y el magnesio (semillas de girasol, sésamo, piñones). Cuanto menos procesados estén, mejor.

Verduras de hoja verde: Espinacas, acelgas, brócoli o alcachofas no pueden faltar en esta lista porque constituyen una importante fuente de calcio y, en especial, de fibra. Por ello, también requieren una masticación más prolongada que aumente la formación de saliva y su capacidad de aclaramiento. Lo ideal es que estén lo menos cocinadas posible. Si no nos gustan, las legumbres pueden ser unas buenas sustitutas.

Frutas y verduras crudas: El dicho “una manzana al día mantiene alejado al dentista” no es ningún mito. Comer fruta o verdura de textura consistente tiene un “efecto barrido” sobre la placa bacteriana, lo que limpia los dientes y contribuye a que las encías no se inflamen. Manzana, pera, zanahoria o apio son algunos ejemplos.

Té: No solo porque nos hidrata, sino que también aporta flúor -que refuerza la estructura del esmalte- y polifenoles, con acción antibacteriana. El té verde es el más recomendable, pero también el negro o kukicha, muy rico en calcio. La única pega es que, debido a sus antioxidantes, mancha con facilidad los dientes. Pero con una correcta higiene bucodental diaria y limpiezas profesionales periódicas podremos disfrutar de él con tranquilidad absoluta.

 

Os seguiremos dando consejos de todo tipo para mejorar y cuidar vuestra sonrisa, no olvidéis visitar nuestra sección de Noticias y nuestro Facebook…

 

 

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